Nuevamente nos hemos concentrado esta tarde en el Hotel Catalonia La Pedrera. Ya parece una canción repetida hasta la saciedad en un disco rayado. De hecho la acción de hoy hubiera sido un piquete rutinario más dentro de los incontables que ya hemos realizado. Sin embargo, de golpe y porrazo (nunca mejor dicho) aparece una patrulla de mossos d’esquadra y el ambiente empieza a ponerse interesante. (Ver info del conflicto aquí)
Resulta que las patrullas de mossos comienzan a tener un efecto llamada que nos resulta hasta beneficioso. Es aparecer ellos y de repente somos el foco de atención. Todo el mundo nos coge los panfletos, escucha nuestras reivindicaciones. Les vamos a pedir que vengan más a menudo, ya que es tan grande el odio que la gente siente hacia ellos que su mera presencia consigue que los vecinos y trabajadores se pongan de tu parte.
La guinda del pastel la puso la visita de los señores Batista y Escobosa, viejos conocidos nuestros ya que actúan de interlocutores de la empresa, y dos de los principales responsables de encubrir los casos de maltrato contra los trabajadores del Hotel Catalonia La Pedrera. Resulta que estos señores, especialistas en no dar la cara y escurrir el bulto con falsas promesas, han decidido venir al piquete mientras los mossos estaban identificando a algunos compañeros. Y claro, el show no tenía precio. Cabeza alta, aires de gallito, apretón de mano con sus perros guardianes y a despejar la puerta de anarcosindicalistas que tienen que pasar los clientes. Y es que, casualidades de la vida, en ese mismo momento llegó un nutrido grupo de ingleses que no estaban muy contentos viendo el tipo de alojamiento que habían reservado. No es fácil pasar la noche en un antro de explotación y un nido de miseria.
Lo que no se esperaban los señores Escobosa y Batista es que no nos moviéramos del sitio, informásemos a todos los clientes y tuvieran que ser ellos los que marcharan pitando con el rabo entre las piernas a esconderse en sus lujosas oficinas. Sin embargo, antes de irse ya volvieron a balbucear algo de que estaban moviendo ficha para arreglar las cosas, que reconocían que había irregularidades… Basura y más basura. Ya no nos valen sus falsas promesas. El conflicto sigue hasta que los hechos demuestren lo que cacarean los burgueses de Hoteles Catalonia.
No nos vamos, señores Batista y Escobosa, estén los mossos o san Pedro bendito. Y si quieren que esto termine ya saben: aceptación total de todas y cada una de las reivindicaciones.
¡Guerra a Hoteles Catalonia!
