Hace unas semanas tuvo lugar el juicio de acoso laboral contra el dueño de Zaatar Vegetariano, por el sistemático maltrato y las humillaciones a las que sometía a parte de su plantilla, entre ellas, una compañera afiliada a nuestro sindicato. El resultado del juicio ha sido una condena contra el empresario por acoso laboral, obligándole además a indemnizar a nuestra compañera.

Esta condena suma una pequeña victoria más en el conflicto contra esta empresa. Recordemos que la CNT y Zaatar Vegetariano llevan en conflicto desde que varias trabajadoras afiliadas al sindicato de la CNT-AIT de Badalona sacaran a la luz el maltrato laboral que se producía en el restaurante, consiguiendo en aquella ocasión que el empresario les pagase ciertas cantidades que la empresa les adeudaba y no quería pagar. Tras aquella victoria, otra trabajadora decidió ponerse en contacto con nosotros para denunciar el acoso y maltrato al que se había visto sometida, a la vez que para reclamar, al igual que las compañeras de Badalona, que se le pagase el trabajo que había realizado y no había sido remunerado. 

La actitud del empresario desde el minuto uno del conflicto fue tomarse a pitorreo las exigencias de la trabajadora, a la cual no dudaba en insultar y en alguna ocasión incluso llegar a la agresión física. El macarrismo machista y provocador del dueño del restaurante era tan grande que llegó en una ocasión a liarse a tortazos con los compañeros del sindicato en el transcurso de un piquete. En todo momento nos dejó muy claro que no iba a ceder ante nuestras reivindicaciones, por lo que nos vimos obligados a poner en marcha nuestro aparato sindical.

Al cabo de varios meses de acciones varios trabajadores del restaurante se presentaron en las puertas de nuestro sindicato para pedirnos asesoramiento, ya que al parecer el empresario había echado el cierre y se había marchado, dejando a la plantilla sin trabajo y sin cobrar la nómina de varios meses. Se ve que la acción directa y la solidaridad pudieron más que la chulería y la prepotencia del maltratador.

Desde la CNT-AIT recibimos con alegría la noticia de la sentencia favorable a nuestra compañera. Más si cabe porque la defensa de la compañera ha sido llevada a cabo por militantes de nuestro sindicato que ni siquiera son abogados, demostrando una vez más que la solidaridad y el compromiso nos pueden hacer superar algunas barreras que parecen insalvables para los trabajadores de a pie como es nuestro caso. Es un ejemplo más que nos diferencia del sindicalismo domesticado, más preocupado en fomentar bufetes de abogados que en defender a pie de calle a sus propios compañeros.

Por último manifestar que el desarrollo de este conflicto, que ha terminado con la empresa cerrada, no nos hace arrepentirnos de nuestra acción sindical. Todo lo contrario. Creemos que la máxima de «si nos tocan a una, nos tocan a todas» es más que un lema bonito. En este caso una trabajadora que ha sido sometida a maltrato y humillaciones, en ocasiones encubiertos por algunos de sus supuestos «compañeros» de trabajo, ha salido victoriosa. Y creemos que es más importante defender la dignidad, aunque sea de una sola trabajadora, que las circunstancias económicas de cualquier empresa. Con esto queremos decir que el hecho de que el restaurante haya cerrado, dejando en la calle a varios trabajadores, no es sino responsabilidad del señor Eli Cohen y su actitud prepotente y chulesca a a hora de tratar con sus propias trabajadoras.

Pese a todo lo descrito, el conflicto contra Zaatar Vegetariano aún no ha terminado. Todavía queda por celebrarse el juicio de reclamación de cantidades, y que sepa el empresario que no renunciaremos a lo que legítimamente nos corresponde. Como le dijimos al comenzar el conflicto: maltratar trabajadoras sale muy caro. 

Salut i lluita obrera!

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